Estamos acostumbrados a pasear por el mercado navideño de la Plaza Mayor de Madrid contemplando adornos, abetos y otros motivos decorativos. Sin embargo, no siempre fue así, desde la venta de pollos y pavos hasta la película de 'La gran familia', la tradición de este espacio se mantiene a lo largo de los años.
El mercado navideño de la Plaza Mayor ha cambiado a lo largo de los años. Ahora los productos navideños inundan el ágora de la capital, pero no siempre fue así. Hace años lo tradicional era acudir a la Plaza Mayor para comprar pollos y pavos vivos que esperaban en el corredor de la cena navideña. Se trataba de ventas improvisadas en las que se traía a los pavos de La Sierra.
Al acabar la guerra civil el mercado navideño se instaló como un clásico en la plaza con un centenar de puestos. El mercadillo se convertía así en un clásico que volvía a casa por Navidad.
Uno de los iconos navideños que ha acompañado a la Plaza Mayor a través de los años ha sido 'Chencho', aquel niño que se perdía en el famoso mercado en la película 'La gran familia' del año 1962. El abuelo en la ficción, Pepe Isbert gritaba el nombre desconcolado de su nieto, un grito que a día de hoy todavía vive en la memoria colectiva. Muchas familias conocían entonces el mercado navideño de la plaza a través de la película.
Años después llegaron los árboles, después vinieron las luces y Papa Noel fue escalando posiciones hasta convertirse en un clásico del recinto. Los artículos de broma fueron desplazados de la plaza en el año 2008, el espíritu navideño no casaba con las bromas.
El mercado navideño de la Plaza Mayor de Madrid continúa siendo un clásico donde cada Navidad los abuelos llevan a sus nietos, eso sí, sin soltarles la mano.